La propuesta “APRENDAMOS QUÍMICA EN AMBIENTES VIRTUALES” surge en el año 2011, como respuesta a las necesidades académicas que se detectan actualmente en la enseñanza de las ciencias naturales y más específicamente en la química. La falta implementación de nuevas estrategias metodológicas y la poca transversalidad en el área, se pone de manifiesto en el bajo rendimiento académico que se obtiene en los resultados de las pruebas SABER 11°; debido a la dificultad en la comprensión de algunas temáticas de química y la deficiencia en el desarrollo de competencias y habilidades científicas.
Un análisis de la situación actual de la enseñanza de las ciencias revela que muchos estudiantes fracasan especialmente en las asignaturas de ciencias, cuyos contenidos ven difíciles, abstractos y alejados de los problemas reales (Caamaño, 2006). Este fracaso se presenta esencialmente por el desinterés de aprender ciencias, que se nota no solamente en los estudiantes que cursan los grados de la media académica, sino también que se ve reflejado en el número de jóvenes que optan por seguir carreras científicas. El estudiante piensa que aprender química, es aprender fórmulas que permitan resolver ejercicios; o aprender hechos o fenómenos que los científicos han ido descubriendo a lo largo del tiempo (Hammer, 2009).
La gran mayoría de los estudiantes , presentan dificultades de aprendizaje a la hora de aprender conceptos relacionados con temas como: estequiometria, ecuaciones y reacciones químicas, soluciones químicas, gases, entre otros. Estas dificultades pueden explicarse teniendo en cuenta factores internos a los estudiantes como su capacidad de procesamiento de información y factores externos como la naturaleza propia de la química y el enfoque metodológico.
La incorrecta utilización por parte de la gran mayoría de los docentes que orientan la asignatura de química de una estrategia metodológica adecuada en su enseñanza, ha ocasionado en los estudiantes, una inadecuada interpretación fundamentos químicos, como a la hora de expresar la cantidad de soluto disuelto en un solvente en unidades de concentración ya sea física o química. La falta de aplicación de este tipo de temáticas en situaciones concretas de la vida diaria, favorecen la escasa comprensión de conceptos básicos sobre soluciones químicas.
Una de las estrategias que puede contribuir al desarrollo de las competencias científicas, es la utilización de laboratorios virtuales tales como el “Crocodile Chemistry” y todas aquellas herramientas informáticas que aportan las TIC y que simulan entornos virtuales de aprendizaje.
Es evidente que las TIC constituyen grandes potencialidades como recursos didácticos, pero a la vez, representa un gran reto para el trabajo del docente, que se enfrenta a los procesos de enseñanza – aprendizaje que demandan nuevas formas de trabajo metodológico. (Rodríguez, 2007).
Las preguntas que dieron origen a la propuesta son: ¿Qué estrategia metodológica puede genera una mejor motivación intrínseca en el estudiantes?, ¿De qué forma puedo abordar algunos contenidos de química que son tan abstractos y formalizados?, ¿De qué manera la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) puede aportar significativamente al aprendizaje de los contenidos en Química, en los estudiantes del grado 10° y 11° de la Institución Educativa Inmaculada Concepción de Guarne?
El problema central de esta propuesta partió de un diagnóstico, mediado desde el aprendizaje tradicional de la Química; el cual se ha reflejado en los resultados académicos de los estudiantes de la Institución Educativa Inmaculada Concepción de Guarne, de los grados 10° y 11°, en el desempeño en pruebas institucionales y externas ha sido regular, con carencias en competencias, como en la asociación de conceptos con modelos tridimensionales, la aplicación de procesos físico-químicos, frente a la interpretación de diagramas y otros.
En la Institución Educativa Inmaculada Concepción de Guarne, es de conocimiento que no se cuenta con una adecuada infraestructura para el laboratorio de química, además faltan equipos y reactivos para las practicas, lo que dificulta el aprendizaje en ciertos núcleos temáticos. Es de resaltar que la institución cuenta con varias salas virtuales y espacios adaptado con tecnología, para el trabajo con las Tics, lo que permite la integralidad de campos virtuales con los procesos en química.