La directora ejecutiva de la Fundación Presente, Rebeca Molina, conversó con Ciudadano ADN sobre esta problemática, que calificó como “alarmante”.
“La situación es muy preocupante. Y nos muestra en qué condiciones han estado viviendo las familias en los últimos dos años. Hemos visto que las familias se ven estresadas a un nivel máximo donde el trabajo y la escuela se hace en casa, y lamentablemente, han tenido que priorizar, porque el tiempo, las energías y el acceso a dispositivos son escasos”, sostuvo.
“Los padres tienen que definir a qué hijo le dan la prioridad, el dispositivo y el tiempo para apoyar en las tareas del colegio. Los que han salido perdiendo son los estudiantes de educación parvularia“, agregó.
En ese sentido, Molina aseguró que “la evidencia nos muestra que los primeros años de escolaridad son lejos los más importantes“.
“Es donde más tenemos que invertir, porque es lo que va a permitir disminuir las brechas que se muestran desde el nacimiento, y les va a potenciar todos los aprendizajes a futuro, pero lamentablemente, en nuestro país tenemos una cultura en que los años iniciales de educación no los valoramos demasiado”, enfatizó.
Asimismo, indicó que, para disminuir el ausentismo crónico de los estudiantes, y evitar la deserción, “tenemos que trabajar desde la valoración de la educación temprana“.
“Hay que facilitar las condiciones para que los niños y niñas puedan ir, dar flexibilidad laboral a las familias y avanzar en fortalecer la calidad de la educación parvularia que estamos entregando“, apuntó.
Fuente: https://www.adnradio.cl/