Existe un puñado de filántropos fuera de serie y luego está Salman Khan, un analista de un hedge fund de origen humilde que en 2008, recién casado, a punto de ser padre y de adquirir una casa en propiedad, fio todo su futuro y sus pingües ahorros a un sueño: hacer accesible la educación gratis a todos en cualquier lugar del mundo.
Fuente: El País.com / ver noticia