No hay mentira alguna en decir que la tecnología ha sido el principal protagonista en estos últimos dos años. El trabajo, la interacción social, la entretención, e incluso la educación, tuvieron que implementarla y “subirse al tren” para no quedarse atrás. Pero ahora, con la presencialidad ya instalada en gran parte de esos sectores, la pregunta vuele a resurgir. ¿Cuáles de los avances utilizados durante el periodo de emergencia sanitaria permanecerán?
Esta semana es justamente una de esas fechas en las que las eventualidades se enfrentarán. Gran parte de las empresas, que estaban en receso por temporada de verano, volverán a las labores y los estudiantes, en sus tan tradicionales vacaciones, tendrán que volver al aprendizaje. Eso sí, esta vez no será frente a una pantalla, sino que podrán verse nuevamente cara a cara. Incluso, algunos, podrán conocer por vez primera los respectivos campus de su universidad. Fueron meses de distanciamiento físico, de interacción a través de plataformas tipo Zoom o Teams, de pruebas en formato remoto -exceptuando la pasada PDT, claro-. Pero ahora todo eso, e incluso más, debe volver, en una búsqueda a la anterior normalidad.
A pesar de haber utilizado en los distintos colegios clases a distancia, y que en algunos casos se optó por modelos completamente digitales a través de diversas plataformas, las clases tendrán que ser presenciales. Eso sí, en caso de existir alguna eventualidad, la tecnología siempre estará ahí para utilizarla. Ya la práctica demostró que es posible mantener, aunque no es el principal objetivo, una rutina a distancia y se espera que sea una de las tecnologías que permanezcan y se potencien en el futuro.
De hecho, existen iniciativas para el aula y que pretenden, con los menores ya cercanos a la tecnología, continuar con el aprendizaje y transformarlo en un proceso más lúdico. Es el caso de los robots educacionales. “En nuestro horizonte, siempre ha estado potenciar la educación de la mano de la tecnología, facilitando procesos de aprendizaje e interacciones lúdicas para que los niños, niñas y adolescentes desarrollen al máximo sus capacidades”, dice el director de Claro empresas, Francisco Guzmán.
La compañía cuenta con robots educacionales que son un muy buen ejemplo de cómo las herramientas digitales pueden dar un impulso a entornos mixtos. En la práctica, explica Guzmán, “estos robots se instalan en las salas de clases, sin necesidad de un computador y permiten a los alumnos ver, escuchar y seguir los movimientos del profesor desde sus casas, como si estuvieran sentados en el aula. También pueden ver los contenidos que se proyecten a través de presentaciones o pizarras interactivas”.
El sistema cuenta, además, con una nube segura y confidencial donde es posible alojar y compartir fácilmente los contenidos, pudiendo incluir anotaciones y hacer seguimiento a sus visualizaciones y tiempo de reproducción. “A mediano plazo, por ejemplo, estos equipos inteligentes permitirán a los alumnos participar de clases o intercambios en colegios o universidades de otros países sin necesidad de trasladarse, contribuyendo a mejorar la calidad de la educación”, señala el ejecutivo de Claro empresas.
Fue el propio Ministerio de Educación el que, a través de su protocolo para la vuelta a clases, explicitó la eliminación de la restricción de los aforos, pero limitando el distanciamiento físico en actividades cotidianas “en la medida de lo posible”. Incluyeron ciertas obligaciones, como el requisito de uso de mascarilla en los menores de cinco años, la supresión de los saludos que impliquen contacto físico, el lavado de manos, tener al menos una ventana o puerta abierta en las salas de clase, entre otros. La presencialidad es necesaria para asegurar una mejor enseñanza y aprendizaje, pero la tecnología se volvió más que importante, incluso en el ambiente universitario.
No faltó la casa de estudios superiores que se sumara a las clases remotas, toma de exámenes en línea y aplicaran sistemas de proctoring que, con el uso de tecnología, monitoreaban a los alumnos al momento de rendir pruebas a distancia. Con inteligencia artificial, eran capaces de verificar si alguno de los estudiantes miraba a algún otro lugar de forma sospechosa, hacía trampa, se comportaba de forma extraña, etc. Todo para comprobar que su buen rendir con respecto al programa académico.
En la Pontificia Universidad Católica, por ejemplo, Fernando Purcell, vicerrector académico de la casa de estudios, comenta que, a pesar de la presencialidad, continuarán trabajando con aquellas tecnologías que los han acompañado durante estos últimos años. Efectivamente, dice que proyectarán el uso de todas aquellas que les permitieron fortalecer los aprendizajes de los alumnos, como las simulaciones, grabación de cápsulas introductorias para procedimientos de laboratorios y prácticas, uso de softwares específicos en distintas carreras, empleo de robots controlados a distancia, uso de aplicaciones dentro de las clases y otras específicas. Eso sí, advierte que a pesar de haber tenido clases remotas durante 2020 y 2021, esta vez el retorno es presencial en su totalidad.
Como ya no existirá una modalidad remota, potenciarán los esfuerzos que realizaron en el segundo semestre de 2021. “Nuestros esfuerzos van en la línea del uso de simulaciones, softwares y aplicaciones que combinados con innovaciones metodológicas permitirán fortalecer aprendizajes. El foco no es la tecnología sino el aprendizaje que permiten y esa será nuestra guía en las opciones que haremos”, comenta Purcell. Y añade que trabajarán respetando todos los requisitos ministeriales. “Con el debido resguardo de ventilación y medidas de autocuidado como el uso de mascarillas y alcohol gel, podremos utilizar las salas a plenitud de capacidad, sin límites, considerando que además más del 98% de nuestra comunidad está vacunada”, desarrolla.
Fuente: https://www.latercera.com/piensa-digital/noticia/vuelta-a-clases-que-tecnologias-se-mantendran/JVXOLEWZCBG65JFZKYCOT4OZJA/